Consejos para ir a la playa con tu perro
Llevar a tu perro a la playa puede ser una manera estupenda de pasar un bonito día de verano, pero antes debes tomar algunas precauciones.
Asegúrate de tener abundante agua fresca y sombra a disposición de tu perro.
Los perros pueden quemarse con el sol, especialmente los de pelo corto y los que tienen la piel rosada y el pelaje blanco.
Limita la exposición del perro cuando el sol esté excepcionalmente fuerte, y aplícale protección solar en las orejas y en la nariz unos 30 minutos antes de salir.
Consulta a un socorrista para conocer las condiciones diarias del agua.
Los perros son víctimas fáciles de medusas y piojos marinos.
Si tu perro no está en buena forma física, no lo animes a correr por la arena. Correr en la playa es un ejercicio agotador, si tu perro no está en forma se puede lesionar fácilmente un tendón o un ligamento.
El agua fría del mar puede ser tentadora para tu perro. No le dejes que beba demasiada agua de mar pues la sal que contiene puede hacerle enfermar.
Las sales y otros minerales que contiene el agua de mar pueden dañarle el pelaje a tu perro. No olvides enjuagarlo con agua fresca antes de regresar a casa.
No todas las playas permiten perros. Consulta las ordenanzas locales antes de salir de viaje.
¿Todos los perros nadan?
La mayoría de los perros saben nadar, y les encanta. Pero es necesario poner a prueba a los perros que van a meterse al agua por primera vez. Estos son algunos consejos importantes para enseñarle a nadar a tu perro:
Nunca lances a tu perro al agua.
Comienza en aguas poco profundas y llama al perro por su nombre. También puedes tratar de convencerlo para que se meta al agua ofreciéndole una golosina o un juguete, pero tu perro debe estar siempre al alcance de tu mano.
Otra manera de hacer que el perro se meta al agua es con la ayuda de otro perro que ya sepa nadar y sea amigable con el tuyo. Deja que tu perro siga a su amigo.
Si tu perro comienza a nadar solo con las patas delanteras, levántale las traseras y ayúdale a flotar hasta que lo entienda y sea capaz de mantener el lomo fuera del agua.
Nadar es una forma estupenda de hacer ejercicio, pero no dejes que tu perro se pase. Estará usando nuevos músculos y puede cansarse rápidamente.
Ten cuidado con las corrientes fuertes, pueden ser peligrosas incluso para los mejores nadadores.
No dejes nunca solo a tu perro. Debes estar siempre cerca para ayudarle a salir del agua en caso necesario.
Referencias
American Kennel Club www.akc.org
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